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Aún me acuerdo la primera vez que te vi hace unos cuántos años, cuando nos saludamos con un tímido hola, en seguida cogimos confianza y te conté mil cosas, ya que en ese momento lo estaba pasando bastante mal y tú sin pedir nada a cambio me apoyaste, me escuchaste incansablemente y me sacaste mil sonrisas todo el tiempo que estuvimos juntas.Desde aquel día descubrí que ibas a estar por mucho tiempo a mi lado, y porque no decirlo, para siempre. No es necesario que hablemos todos los días para que tu no olvides que estas en mi mente y viceversa. Es de esas amistades en las que maldices la puta distancia, porque por culpa de ella tu no puedes estar cada día al lado de esa persona a la que quieres, pues eso nos pasa a nosotras por culpa de la dichosa distancia tu no puedes estar ami lado, porque te aseguro que si por mi fuera te tendría todos los días de mi vida conmigo. No puedo evitar odiar cada día esos km que nos separan, y que deseo que se acorten cada día con todas mis fuerzas. No he podido encontrar otra como tú, y he llegado a la conclusión de que como tú no hay nadie. Me encanta hablar contigo, se pasan las horas como minúsculos segundos y siempre tengo una gran sonrisa en la cara, desde siempre hablar contigo me ha traido una inmensa felicidad y como siempre haces que olvide por un segundo todo lo que me rodea. Te quiero sabes? Y sabes que hace tiempo esto dejo de ser una simple amistad y paso a ser mucho más, más que amigas, hermanas. Y ojalá así sea para siempre. ¿Hacemos una promesa que no podamos romper? ¿ Luchamos por un para siempre? Ya no somos dos, somos una.