¿Sabes cuál es la sensación más maravillosa del mundo? Sentarte en la orilla de playa y mirar al mar, mientras suavemente el aire te retira el pelo de la cara, perderte en el azul intenso de ese inmenso mar que hace que olvidemos todos los problemas por unos maravillosos segundos. Nada más importa, que ese único instante donde sólo existes tú misma. Olvidas por un momento aquellos momentos tristes que todo el mundo desea borrar de su memoria, y te sientes como cual naufrago buscando un mundo en donde sólo exista la felicidad. Un lugar donde te sientes libre, esa sensación inigualable.
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